Declaration
on the March of February 4 by the Polo Democratico Alternativo
Bogota,
January 28 2008
Español
The
Polo Democratico Alternativo calls a Day of Action for the
Humanitarian Accord, against war and kidnappings on February 4 at
11am and invites you to join the initiatives of the CUT [trade union
federation], FECODE [teachers union], the Mayors of Bogotá,
Cali and the Governors of Nariño, Santander and Cesar.
The
Polo Democratico Alternativo judges it urgent in the present
circumstances to announce its position without hesitation, since the
march announced by the media can be interpreted in different ways.
The Polo will not allow that its attitude is assumed to be either
supportive of the Farc, kidnappings or crimes against humanity, or
supportive of the government of Alvaro Uribe which it opposes
unequivocally for its authoritarian and regressive nature.
1.
We can’t accept, the false dilemma the public and the international
community face – you’re either with the Farc or the government of
Uribe.
2.
We condemn without hesitation kidnapping and all other crimes against
humanity committed by the Farc, illegal acts against the dignity of
the person and all his/her rights such as autonomy, freedom, the
right to not be submitted to cruel and inhuman treatment and to not
be deprived unjustly of family and proximity to loved ones.
3.
We condemn with equal force all the illegal armed groups, insurgents
and paramilitaries, whose atrocious crimes, had they been shown in
dramatic images like the recent photos of those kidnapped by the
Farc, would have produced the same sentiments of repulsion and
condemnation.
4.
We denounce and condemn with indignation and sadness the ignominious
conditions in which 4 million displaced people live, a product of the
violent “clearance” of their lands by paramilitary groups and,
occasionally too, by the guerrillas.
5.
We denounce and condemn with even more vigour and indignation the
horrendous crimes committed by the state’s forces, monstrous
actions like executing innocent campesinos,
teachers and trade unionists, who are then presented afterwards as
fallen insurgents in combat.
And
we condemn them with more force because they reveal the appalling
inversion that occurs when those that have a responsibility to
protect people morph into their merciless executioners.
6.
All the above betrays the existence of an armed conflict that has
scarred the country for more than 40 years, denied maliciously by a
government that continues to hide the war’s existence in order to
avoid an exploration of its causes and to present the military
response, atrocious on many occasions, as Colombia’s contribution
to the global war on terror.
7.
We argue then that the explicit or implicit dilemma presented as
immovable offers us a third option: the social state based on law,
under a participatory democratic model, expressed in the 1991
constitution that this government has set about destroying and that
the Polo has adopted, and belongs to its egalitarian philosophy, as
its road map.
8.
We have the firm conviction that only through the honest recognition
of the existence of the conflict and admitting that there is in its
origin social and economic factors that we have to tackle urgently,
is it then possible to undertake the direction that will put an end
to the conflict.
9.
We affirm that the legitimate exercise of State force must be
preceded and accompanied by a proposal for talks directed at
recognising, without reservations, the grave errors committed by the
actors and to conjoin efforts to build a just society in the
framework of a renovated State, as distinct from today’s iniquitous
and violent society.
10.
We believe that until the yearned for end of this inhuman war we are
suffering is achieved, it is essential to enter humanitarian
agreements to mitigate the cruel effects of the armed confrontation,
giving effect to the Geneva Conventions and Protocols and to our own
Political Constitution, whilst at the same time demanding that all
the kidnapped civilians (hostages) in the power of the irregular
armed groups are freed, as demanded by International Humanitarian
Law.
11.
The Polo thinks that in the prosecution of these objectives the
international community, the friendly countries and particularly our
neighbours may assist in accompaniment, good offices and mediation
with careful respect to the sovereignty of the country; and with a
careful and respectful treatment towards those who agree to play this
role.
12.
As we see that these are not the reasons or objectives of those
convening the [4 February] March, that has a strong resemblance to
being official, we have resolved to demonstrate on the same date but
at another time with all the organisations and people who share our
perspectives, as represented in the following slogans:
No
to War!
No
to Kidnappings!
Yes
to Life!
Yes
to humanitarian agreements!
Yes
to talks as a way to end the conflict!
Statement on 4 Feb Demonstrations
against the FARC from the Colombia Solidarity Campaign
DECLARACIÓN DEL
POLO DEMOCRÁTICO ALTERNATIVO SOBRE "LA MARCHA DEL 4 DE FEBRERO"
Por el Acuerdo Humanitario: no a la guerra, no al secuestro
Bogotá, enero 28 de 2008.
El Polo Democrático Alternativo
convoca a una jornada por el Acuerdo Humanitario, contra la guerra y contra el
secuestro, el 4 de febrero de 2008, a las 11:00 a.m., y para tales efectos
invita a sumarse a las iniciativas de la Central Unitaria de Trabajadores
(CUT), la Federación Colombiana de Educadores (FECODE), los Alcaldes de Bogotá,
Cali y los gobernadores de Nariño, Santander y Cesar.
El Polo Democrático Alternativo
juzga urgente en la presente coyuntura dar a conocer sin ambages cuál es su
posición, ya que la marcha convocada por todos los medios de comunicación puede
dar lugar a contradictorias interpretaciones y el Polo no puede permitir que su
actitud se asuma ni como connivente con las Farc, el secuestro y los crímenes
de guerra y lesa humanidad ni como apoyo al gobierno de Álvaro Uribe, al que se
opone de modo inequívoco por su carácter autoritario y regresivo.
1.
No podemos aceptar, por falso, el dilema que se les ha planteado a la
ciudadanía y a la comunidad internacional como
inexorable: o las Farc o el gobierno de Uribe.
2.
Condenamos sin vacilación el secuestro y los demás crímenes de guerra y de lesa
humanidad cometidos por las Farc, atentatorios a la dignidad de la persona y a
todos los derechos y bienes que de ella se derivan tales como la autonomía, la
libertad, el derecho a no ser sometidos a tratos inhumanos y crueles y a no ser
privados injustamente de la familia y la proximidad a los seres queridos.
3.
Condenamos con idéntica fuerza a todos los grupos armados al margen de la ley,
insurgentes y paramilitares, cuyos delitos atroces, de ser mostrados en
imágenes dramáticas como
lo han sido los secuestrados de las Farc, recientemente, tendrían que producir
en todo el mundo igual sentimiento de repulsión y de condena.
4.
Denunciamos y condenamos con indignación y tristeza las condiciones
ignominiosas en que viven aproximadamente 4 millones de desplazados, producto del despojo violento de
sus tierras por parte de grupos paramilitares y en ocasiones también de las
guerrillas.
5.
Denunciamos y condenamos aun con mayor vigor e indignación los crímenes
horrendos cometidos por la fuerza pública mediante acciones monstruosas como las ejecuciones de campesinas y campesinos inocentes,
de docentes y sindicalistas, presentados luego como insurgentes caídos en combate para
materializar los siniestros "falsos positivos".
Y los condenamos con más fuerza
porque revelan la inversión horripilante que ocurre cuando quienes tienen a su cargo
la protección de las personas, se tornan en sus verdugos despiadados.
6.
Todo lo anterior delata sin atenuantes, la existencia de un conflicto armado
que aqueja al país desde hace más de 40 años, negado maliciosamente por un
gobierno que se obstina en escamotear el fenómeno para soslayar la exploración
de sus causas y presentar la respuesta militar, atroz en muchas ocasiones, como
la contribución de Colombia a la lucha contra el terrorismo global.
7.
Señalamos entonces que el dilema explícita o implícitamente presentado como
inexorable admite y reclama una tercera opción: el Estado social de derecho,
bajo la forma política de la democracia participativa, plasmado en la
Constitución del 91 que tan denodadamente se ha empeñado este gobierno en
destruir, y que el Polo ha adoptado, en lo que atañe a su filosofía igualitaria
y garantista, como su hoja de ruta.
8.
Tenemos la firme convicción de que sólo mediante el reconocimiento honesto de
la existencia del
conflicto y de que hay en su origen factores sociales y económicos que es
urgente enfrentar, es posible emprender el camino para ponerle término.
9.
Afirmamos que el ejercicio legítimo de la fuerza del Estado debe estar
precedido y acompañado de un propósito de diálogo dirigido a reconocer, sin
reticencias, los graves errores en que han incurrido los actores y a sumar
esfuerzos para construir, en el marco de un Estado con la soberanía recobrada,
una sociedad justa que se parezca muy poco a la inicua y violenta que hoy
tenemos.
10.
Creemos necesario que mientras el fin anhelado de esta guerra inhumana que
padecemos se logra, es preciso urgir la celebración de acuerdos humanitarios
que mitiguen los crueles efectos de la confrontación bélica, dando efectividad
a los Convenios y Protocolos de Ginebra y a nuestra propia Constitución
Política y demandando simultáneamente que todos los secuestrados civiles
(rehenes) en poder de los grupos irregulares alzados en armas sean puestos en
libertad sin condiciones, tal como lo exige el Derecho Internacional
Humanitario.
11.
Piensa el Polo que en la prosecución de esos objetivos la comunidad
internacional, los países amigos y particularmente nuestros vecinos, pueden
cumplir tareas de acompañamiento, buenos oficios e intermediación con cuidadoso
respeto por la soberanía del país y con un trato considerado y respetuoso de
éste hacia aquellos que condesciendan en cumplir tal función.
12.
Como vemos que
no son todos éstos los objetivos y razones que convocan a la marcha que ha
tomado fuertes visos de oficial, hemos resuelto manifestar en la misma fecha
pero en otro momento con todas las organizaciones y personas que compartan
nuestros propósitos, plasmados en las siguientes consignas:
¡No a la guerra!
¡No al secuestro!
¡Sí a la vida!
¡Sí a los acuerdos humanitarios!
¡Sí al diálogo que ponga término al conflicto!
Comité Ejecutivo Nacional
Polo Democrático Alternativo - PDA
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